Carpe Diem

Carpe Diem

 

Carminum I, 11

No pretendas saber, pues no está permitido,
el fin que a ti y a mi, Leucónoe,
nos tienen asignados los dioses,
ni consultes los números Babilónicos.
Mejor será aceptar lo que venga,
ya sean muchos los inviernos que Júpiter
te conceda, o sea éste el último,
el que ahora hace que el mar Tirreno
rompa contra los opuestos escollos.
Sé prudente, filtra el vino
y adapta al breve espacio de tu vida
una esperanza larga.
Mientras hablamos, huye el tiempo envidioso.
Vive el día de hoy. Captúralo.
No te fíes del incierto mañana.

Análisis: ¿Qué me quiere decir?

Habla de vivir la vida como si fuera el último día, sin esperar un futuro. 
De saber que el tiempo corre sin parar y e indomable por el hombre. 
Se debe aceptar el inamovible porvenir del destino,  la fragilidad de la vida: 
los humanos carnales no deben osar pensar que son inmortales, y por lo tanto 
vivir como si tuvieran todo el tiempo del mundo. El escrito toca el tema del conocimiento del destino 
y del porvenir asignado por los dioses.

El poema es una verdadera joya, que captura la esencia misma de la vida y el tiempo, 
y de cómo el ser humano debe apreciarlo, ya que desconoce cuando las arenas del reloj 
dejen de fluir y se acaben.

Robin Williams explicando Carpe Diem:
https://www.youtube.com/watch?v=Oy8lX4QvVwk 

El blog fue basado en: 

Roldán, B. (2018). Apuntes tomados de la clase "Cultura literaria". Comunicación, 
Universidad Panamericana Campus Guadalajara.

Horacio. Carminum I, 11 («Carpe diem»). Ciudad Seva. Extraido de: http://ciudadseva.com/texto/carminum-01-11/